Recomendaciones para la climatización y prevención de la propagación del Covid-19 (Parte 1)
El Gobierno de España ha elaborado una serie de recomendaciones para la climatización y prevención de la propagación del Covid-19. De modo que siguiendo estas prácticas y consejos técnicos, los profesionales del sector de la climatización ayuden a prevenir de hipotéticos contagios del virus SARS-CoV-2, en edificios y locales de todo uso.
Medidas de seguridad y prevención en edificios y espacios cerrados
Los edificios, al concentrarse en ellos un gran número de personas en un espacio reducido y cerrado, se convierten en foco importante de contagio del coronavirus. De ahí la recomendación de apostar por el teletrabajo. Aunque resulta igualmente importante contemplar el retorno de los trabajadores a sus puestos, aún con el virus presente en nuestra sociedad.
Tras estudiar estas instalaciones, es posible adecuar su funcionamiento para que actúen como una medida de prevención frente al contagio, siendo en sí mismas parte de la solución.
En este sentido, resulta esencial la higiene y desinfección de suelos, muebles, equipos, etc. Ya que esto ayudaría a eliminar el coronavirus de las superficies que pudieran estar contaminadas por contacto directo o por partículas o gotas con coronavirus que se hayan depositado después de estar unos minutos o incluso horas en el aire.
De igual modo, es recomendable el uso de mascarillas en espacios cerrados. Aunque no debe ser reemplazo de las medidas preventivas de distanciamiento físico, higiene de manos, etiqueta respiratoria y evitar tocarse la cara, la nariz, los ojos y la boca.
Además de la transmisión del virus por vía área a través de gotas grandes mayores a 5 µm, se ha comprobado que otro mecanismo de transmisión se produce por micro gotas de tamaño igual o inferior a 5 µm en presencia de patógenos y que son partículas suspendidas y transportadas por el aire (bioaerosoles). Estas microgotas (droplets nuclei) pueden permanecer en el aire largos periodos de tiempo y, potencialmente, tienen la capacidad de transmitir patógenos por vía aérea a mayores distancias. Por lo que son precisamente estas micro gotas, el principal motivo por el que es tan importante cumplir con las siguientes recomendaciones para la climatización y prevención de la propagación del Covid-19.
La importancia de asegurar un caudal mínimo de aire exterior para prevenir la propagación del virus
Muchas de las recomendaciones para la climatización que se han presentado podrían tener un impacto en los costes de operación del edificio (mayor consumo energético). De ahí que en este momento sea especialmente importante comprobar rendimientos, hacer un seguimiento más cercano de los consumos energéticos y, en la medida de lo posible, seleccionar cualquier equipamiento que ofrezca las mejores garantías en seguridad sanitaria y eficiencia energética.
Se ha demostrado que el riesgo de contagio por vía aérea por el virus SARS-CoV-2 en el interior de los edificios es más elevado cuando existe poca ventilación. Por eso, es necesario que el aporte de aire exterior sea el máximo que permita el sistema que atienda el edificio.
El parámetro más importante en la ventilación es la renovación de aire por ocupante. Se recomienda un mínimo de 12,5 l/segundo y ocupante, incluso para establecimientos comerciales, valor que el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios atribuye a IDA 2: aire de buena calidad. Esta medida solo será posible si se disponen unidades de tratamiento específicas de aire exterior. Para ello puede aumentarse la ventilación o reducir la ocupación.
Si el edificio no dispone de sistemas de ventilación mecánica, es recomendable la apertura de ventanas accesibles.
Verificación de caudales de los equipos de ventilación
Se deberá verificar que los equipos encargados de la renovación de aire trabajen, al menos, en sus condiciones nominales de diseño y que posibles pérdidas de carga, especialmente internas al sistema, sean mínimas (filtros con colmatación, etc.). Si la actuación del motor es mediante variador de frecuencia, hay que observar que está en las condiciones previstas de servicio, y a ser posible, a la velocidad máxima del motor siguiendo los límites marcados por el fabricante. De esta manera se garantizará un caudal máximo de ventilación.
Modificar el control para aumentar la ventilación
Si el sistema de ventilación dispone de controles específicos de calidad de aire (sondas de CO2 , etc.), se recomienda desconectarlos dando prioridad al uso continuado y a máximo caudal del sistema (por horario). En horario laboral, se recomienda trabajar con el caudal máximo que permita el sistema durante dos horas antes y después de la apertura y cierre del centro de trabajo. En las horas restantes de la semana, incluido fines de semana, se recomienda mantener el sistema funcionando a bajo caudal, pero nunca por debajo del 25% del caudal de aire nominal.
Reducir o eliminar en lo posible la recirculación de aire en los equipos
Cuando se disponga de unidades de tratamiento con recirculación de aire, siempre que sea posible, se cerrarán las compuertas de recirculación trabajando con aire exterior. Si se dispone de sección de “freecooling” se pasará directamente a modo 100% aire exterior. Debe observarse que es prioritario hipotecar, en cierta medida, el confort y la eficiencia energética frente a la salubridad mientras sea prioritario evitar contagios.
Recuperadores de calor
En los recuperadores rotativos, para la prevención de la propagación del Covid-19 se recomienda hacer una inspección antes de ponerlos en funcionamiento. En ésta, se comprobará el estado de la sección de recuperación en cuanto a fugas y by-pass de partículas desde el aire de extracción al de impulsión.
Esta inspección se podrá realizar con la inyección de un aerosol en la línea de retorno y un contaje de partículas en impulsión. En caso de que exista un paso de partículas superior al 5% se deberán proceder a sellar las juntas y/o corregir la diferencia de presiones. Si estas maniobras no son suficientes se recomienda el paro de la rueda y realizar by-pass en la sección de recuperación. En los recuperadores de placas, se recomienda verificar las posibles fugas antes de ponerse en operación; en caso de que se detecte el paso excesivo de partículas se realizará un by-pass en la sección de recuperación si existen compuertas para ello en el climatizador.
Extracción de aseos en continuo
Otra prevención de la propagación del Covid-19 consiste en que en el caso de existir un sistema de extracción dedicado para la zona de aseos, u otras zonas anexas a la oficina, se recomienda mantenerlos en funcionamiento de forma permanente durante todo el día. En el caso de existir en los aseos ventanas practicables, se recomienda no abrirlas debido a que ello podría establecer un flujo de aire inverso y sacar aire de los aseos al resto del edificio y facilitar la contaminación por vía fecal-oral.